Los niños llenan las horas de risas y carcajadas, también hacen amigos / as
con sus sueños y brillo en su mirada.
Nos regalan fantasias y nos venden fantasías con el calor de sus mimos
al ritmo de sus canciones.
Pero en muchos, sus miradas están tristes y apagadas
sus sueños son pesadillas y el hambre es como moquilla.
Pero hoy todos les pedimos cambiar esa realidad
y respetar sus derechos en un clima de igualdad
.
Comparte familia de Florencia Nievas.
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